lunes, 23 de marzo de 2009

José Miguel Monzón Navarro arremete contra la Iglesia.

José Miguel Monzón Navarro alias El Gran Wyoming.

Se licenció en medicina, profesión que, para beneficio de la humanidad, apenas ejerció y que cambió por el mundo del espectáculo, para perjuicio de la humanidad. Persona sin escrúpulos, vago y mal compañero... Wyoming lo tenía todo para triunfar en la televisión. Actualmente está orgulloso de haber conseguido encasillarse como el guapo de la tele, por lo que espera ansioso que lo vuelva a fichar Telecinco. Recientemente ha sido premiado con un Micrófono de Oro por el “El Intermedio”, premio que generosamente comparte encantado con todo el equipo: “Sin ellos no haría este programa, ¡haría uno mucho mejor!”

….nuestra sociedad, donde la doble moral de los creyentes es la norma tanto en el tema del sexo como del aborto….
….por lo que estas manifestaciones contra la ciencia son sólo una muestra de crueldad y desprecio hacia seres indefensos condenados a infectarse y morir.

….la infame campaña de la Conferencia Episcopal en la que se equipara la interrupción del embarazo con el asesinato de niños que gatean es reveladora del cinismo de la jerarquía católica. Argumentan que el aborto no es la solución, pero luchan contra de la educación sexual, el condón y cualquier otro método anticonceptivo.
A nosotros, los defensores de la vida, no nos queda más remedio que recomendar el uso del preservativo en todos los ámbitos: festivales de música, cafeterías, lupanares, cuarteles y seminarios.


Estos son sin duda los rasgos que lo caracterizan, dicho por quien mejor le conoce: 

  1. Para beneficio de la humanidad apenas ejerció la medicina: Sus antiguos pacientes, los que sobrevivieron a sus consultas,  le envían recuerdos desde distintos centros psiquiátricos.
  2. Cambió la medicina por el mundo del espectáculo, para perjuicio de la humanidad: Es más fácil hacer demagogia barata subvencionada por el Estado (cualquiera puede hacerlo), que ejercer la medicina.
  3. Persona sin escrúpulos, vago y mal compañero: Vamos, una joya.
  4. Orgulloso de haber conseguido encasillarse como el guapo de la tele: Sin comentarios.
  5. Forma parte de la familia de humoristas televisivos esperpénticos: Muy esperpéntico, si señor.
  6. Los temas que toca son inteligentes: Porque no los empieza él.
  7. Gusta a las personas de quien se mofa porque hace caricaturas respetuosas, incluso humildes: Véase la humildad y el respeto con que trata a la Iglesia y a los creyentes.  
  8. No va de gracioso ni se cree superior: Sin mis compañeros no haría este programa, ¡haría uno mucho mejor!.
  9. Y un largo etc.

Analicemos ahora su artículo:

  1. La doble moral, que caracteriza a los creyentes, en temas como la sexualidad y el aborto: Los creyentes abogamos por una sexualidad responsable, con información y sobre todo con amor. Y defendemos el derecho a la vida desde el momento de la concepción. Aborto no.
  2. Manifestaciones contra la ciencia: La ciencia demuestra que el embrión es vida y es nuestro deber proteger esa vida. En cuanto al SIDA, la única recomendación es tener relaciones heterosexuales monógamas.
  3. La infame campaña de la Conerencia Episcopal: Si dejamos que la gestación se lleve a cabo sin interupciones de ningún tipo, lo que tenemos es......un niño que gatea (o gateará, más bien). ¿Quién es el cínico?.
  4. Luchan contra la educación sexual, el condón y cuaquier otro método anticonceptivo: La Iglesia, de la cual soy miembro activo, educa en la sexualidad responsable y con amor, en colegios, institutos, catequesis, cursillos prematrimoniales, etc. El acto sexual debe ser entendido como demostración de amor en la pareja y para la procreación. Todo acto conyugal debe permanecer abierto a la transmisión de la vida. Aquí no tiene cabida el condón. La anticoncepción promueve la falta de control y las relaciones sexuales compulsivas. El acto sexual se convierte en una rutina. La mujer se siente usada y el hombre se aburre.
  5. Como colofón se autodenomina defensor de la vida y recomienda el uso del preservativo en todos los ámbitos, negando así su pretendida defensa de la vida. Y, ¿cómo no?, entre los ámbitos incluye cuarteles y seminarios, como muestra de la aversión que tiene a ambos y a modo de provocación.

El que fue Premio Nobel de biología, Jérôme Lejeune, describía así los abusos de la sexualidad: 
«La anticoncepción es hacer el amor sin hacer el niño.
»La fecundación ´in vitro´ es hacer el niño sin hacer el amor.
»El aborto es deshacer el niño.
»Y la pornografía es deshacer el amor»


¡Basta ya de telebasura!.

Desde aquí hago un llamamiento para que se suprima el programa El Intermedio de la sexta y que el señor ¿? Monzón no pueda ejercer su supuesto periodismo.


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