viernes, 21 de noviembre de 2008

Claudio Sánchez Albornoz en 1976, antes de regresar a España.

Entrevista a Claudio Sánchez Albornoz, por Carmen Sarmiento (Buenos Aires, 1976, última entrevista en el exilio antes de regresar a España).


(….)Cuando llegábamos a los pueblos y saludábamos desde la ventanilla, nos recibían con el grito de "¡Abajo la burguesía!", hasta que en una de ésas, Azaña se cansó, sacó la cabeza por la ventanilla y contestó: "¡Idiotas, yo soy burgués!"

(….)Las matanzas de la retaguardia republicana, y especialmente las de la cárcel modelo, le hicieron pronunciar una frase que le honra: "No quiero ser presidente de una República de asesinos".(….)

Siempre se ha dicho que a ustedes se les escapó la República de las manos.

- Sí; Azaña lo vio con claridad rápidamente. Recuerdo que en Valencia me dijo: "La guerra está perdida; pero si por milagro la ganáramos, en el primer barco que saliera de España tendríamos que salir los republicanos, si nos dejaban".


(....)Mire usted, la libertad y la democracia no consisten en aplastar al adversario, sino en convivir y entenderse con él.(….)

¿Se sintió usted incapaz de estar de acuerdo con alguna de las dos partes?

- Claro, no podía estar con los rebeldes porque era liberal y republicano, ni podía estar con las gentes republicanas porque ya no lo eran; eran socialistas, comunistas, anarquistas… No creía en ninguno de los dos bandos; en el de los franquistas, de ninguna manera, porque representaban todo lo contrario de lo que yo había amado, vivido, sentido, y en el otro, tampoco, porque el deslizamiento hacia el comunismo era evidente. (….)


(….) le confieso que preparamos el terreno para que Franco se sublevara y triunfara durante cuarenta años.

Nadie nos podía ayudar entonces. Fuimos unos ingenuos al pensar que en España se podía hacer la revolución socialista en el año treinta y seis, rodeados de fascistas como estábamos. ¡Era soñar! ¡Sólo pudo creérselo el imbécil de Largo Caballero! (….)

- ¡Era terco como una mula! Le dijeron: "Tú vas a ser el Lenin español", y él, el pobre de Largo Caballero, fue y se lo creyó.(….)

- No es para contarlo, sabe usted; pero yo sé, por el fotógrafo de la policía de Madrid, que fotografiaba cada día los asesinatos de los rojos, que en Madrid hubo más de 66.000 muertos. Y en el otro lado hicieron lo mismo. Fue una pesadilla bárbara y tremenda.



NOTA: De toda la entrevista he seleccionado lo que me ha parecido más interesante. La entrevista completa la podréis encontrar en Internet.

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