lunes, 23 de junio de 2008

¿Pistola o Teléfono?

Actualmente, nuestro país, ha experimentado un incremento de la violencia y de los delitos contra la propiedad. Ya sea violencia doméstica, de grupos extremistas o radicales, de tribus urbanas, de mafias organizadas, delincuentes comunes, etc. En todo esto, hay un hecho que llama drásticamente la atención, y es el alto grado de violencia y ensañamiento con que se producen estos delitos.

Los verdaderos delincuentes encuentran el acceso a las armas con mayor facilidad que el resto de ciudadanos, lo que nos deja en desventaja.
Estaremos de acuerdo en que las armas con que cometen los crímenes, son ilegales, correcto; pero, ¿qué opciones tiene la víctima?. Ninguna.

Por otro lado, un asesino que quiere matar, casi siempre lo consigue, y no necesita un arma de fuego precisamente, con un martillo, un destornillador, gasolina, etc., le basta; y no se pueden ilegalizar todas las herramientas o productos que, sacadas de su contexto habitual, se puedan utilizar para quitar una vida.

Si alguien entra en su casa, ¿qué prefiere tener a mano, una pistola o un teléfono? Evidentemente, puede usted llamar a la policía, y la policía acudirá a su casa... para tomar fotografías a su cadáver. A rescatarlo, no llegarán a tiempo. Usted es la primera línea de defensa.


En USA, los defensores de las armas afirman que:
- El arma tiene un propósito que generalmente es de cacería, la cual es comúnmente practicada en USA
- Las armas usadas en los crímenes en escuelas de USA son generalmente de cacería, lo que indica que fueron mal utilizadas
- Dejar de vender armas porque las han utilizado para matar equivale a dejar de vender autos porque se han utilizado para atropellar gente (los accidentes automovilísticos son la primera causa de muerte en USA)

Alguien respondió a esto último: “La diferencia es que el objetivo principal de un coche es el transporte. Pero la única razón de la existencia de las armas es causar la muerte a otro ser. Por lo tanto, la comparación no es válida”.
Creo que esta persona debería distinguir entre las armas de caza, cuya finalidad es dar muerte a otro ser vivo (no humano), las armas de guerra, las que únicamente deben portar los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y Militares, las armas de tiro olímpico y armas para defensa personal.

“Las armas las carga el diablo y las disparan los gilipollas”.
“Una espada nunca mató a nadie, solo es una herramienta en la mano de los asesinos”.

Pienso que en España se debería legalizar la tenencia de armas de fuego.
No obstante, es un asunto muy delicado y seguiré meditando sobre el tema.

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