martes, 23 de septiembre de 2008

Derecho a un cuerpo propio. VIII y último.

Termino aquí mis disertaciones sobre el derecho a un cuerpo propio, con un tema que viene al hilo. La mal llamada "opción sexual". Me explico a continuación:

Heterosexual. Persona que siente atracción sexual por el sexo opuesto.

De aquí surge la familia tradicional.
La familia tradicional comprende la institución del matrimonio: compromiso en el tiempo, deberes de fidelidad, convivencia, socorro y asistencia libremente consentidos. Del matrimonio surge naturalmente la filiación. El estado de filiación no se inventa; se instituye socialmente como origen o proveniencia de toda persona, de la que no se puede disponer: ni el sujeto tiene poder para decidir que deja de ser hijo o hija de sus padres, ni éstos son dueños del vínculo que, sin embargo, procede de su acto procreador. La institución familiar tradicional es, pues, el lugar donde las personas se comprometen a construir juntos una nueva comunidad, estable y abierta a la vida. La familia es lugar de solidaridad, interdependencia consentida y fidelidad.


Transexual. Es quien, sin presentar anormalidades anatómico-funcionales aparentes, siente profundo malestar respecto a su sexo biológico; experimenta la sensación de estar en "un cuerpo extraño" del que desea deshacerse, dado que no coincide con la vivencia psicológica ni la representación mental que tiene de sí mismo.

Sensación de estar en “un cuerpo extraño”. Hoy en día vemos como nacen niños con diversas malformaciones genéticas: espina bífida, dos cabezas, tres piernas, el corazón fuera de las costillas, hermanos unidos por alguna parte de su cuerpo, etc..
Y el transexual dice que vive en un cuerpo que no es el suyo, un cuerpo extraño.
Puede darse el caso, que lo dudo mucho, de que el transexual haya nacido con un cerebro equivocado en un cuerpo normal, o que haya nacido con un cerebro normal en un cuerpo equivocado, lo que dudo todavía más. La solución inmediata de la progresía es el cambio de sexo por cirugía. Pero nunca se han parado a pensar que este ser humano pueda requerir una atención psicológica y psiquiátrica urgente, como en el caso de la ludopatía, de la esquizofrenia, etc..


Homosexual. Generalmente se siente conforme con su cuerpo y acepta su rol de hombre o mujer que siente atracción sexual por personas de su mismo sexo.

Creo que queda bastante claro que la atracción sexual por personas del mismo sexo, viene a ser algo así como haber nacido en un cuerpo normal, pero tener un desarreglo en el cerebro, por lo que se necesita ayuda psicológica y psiquiátrica urgente.

Bisexual. Alterna prácticas homosexuales con heterosexuales.

El bisexual tiene el mismo problema que el homosexual.

Travestido. No se refiere a determinada forma de identidad, ya que sólo es un estilo concreto de disfrute sexual. A esta persona le produce placer vestirse con ropa del género contrario, especialmente cuando mantienen relaciones, sin ser necesariamente homosexual.

Sobran comentarios. El travestido necesita ayuda como en el resto de los casos anteriores.

No quiero que se me interprete como un homófobo, puesto que mi intención es ayudarlos a que se rehabiliten, se integren en la sociedad y puedan gozar de una vida normal en plenitud.



Génesis 1:27. Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó.

Génesis 1:28. Dios los bendijo y les dijo: "Sed fecundos y multiplicaos. Poblad la tierra y sometedla; dominad sobre los peces del mar, las aves del cielo y cuantos animales se mueven sobre la tierra."


Rogaría a todos los gays, lesbianas, homosexuales, travestidos, etc., que cuando celebren su famoso "día del orgullo gay", lo hagan con un poco más de decencia y de respeto para todos aquellos, que teniendo vuestra misma alteración, tratan de superarlo con valentía, y para todos a los que nos escandalizamos con vuestros actos grotescos y de mal gusto, podamos ver algo de cordura en vosotros.

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