lunes, 23 de junio de 2008

Contra el Canon

Disfruto con la música, el cine y la lectura de calidad; hasta el punto que no dudo en comprar aquellas obras que más me gustan. Poseo una gran colección de libros, películas, y música, de lo más selecto y variado; todo ello comprado en los comercios de rigor.

Por otro lado, existe gente que se lucra haciendo burdas imitaciones o copias extravagantes de cualquier tipo de trabajo, incluidas la música, el cine o la literatura, en ocasiones, incluso antes de que salga el original, y se aprovechan de pobres inmigrantes (mano de obra barata y a veces sin papeles) para sacar unos jugosos beneficios.
El delincuente, no es el inmigrante que se hace kilómetros para poder vender un par de CD’s, y así poder sobrevivir; sino el individuo que está detrás, lucrándose; estos cabrones son los que tienen que pagar el canon.

Un individuo en concreto, por sí solo, no puede adquirir todas las películas, ni todos los CD’s, ni todos los libros, etc., existentes en el mercado, por causas evidentemente económicas.

Pero, si yo quiero obtener una canción, o todo un CD de un artista determinado, o incluso una película; y existe un conocido o amigo que me la presta para que yo pueda hacer una grabación de ella; debo de tener todo el derecho del mundo a poder hacerlo.
Y ahí entra lo de compartir información por Internet. Si quiero compartir altruistamente mi información con amigos, familiares, e incluso, desconocidos; creo que nadie me puede quitar ese derecho, y mucho menos hacerme pagar un canon sacado de la manga.

Pero los CD’s y DVD’s originales de música y vídeo, tienen una protección anticopia, en su mayoría, por lo que no puedo ni siquiera hacerme mi propia copia de seguridad; con lo cual se nos quiere hacer cargar con un canon a la gente honrada por algo que sólo saben hacer cuatro malhechores.

Por último, me queda decir que, los autores que más están pidiendo que se les recompense son, precisamente, los que menos trabajan y que desarrollan un trabajo lamentable, que no ganan nada, a causa del trabajo tan malo que desarrollan; y quieren percibir unos beneficios a costa de sus compañeros de profesión, que brillan con luz propia y no necesitan de ningún tipo de canon ficticio para ganarse honradamente la vida.

En los años del tocadiscos, los discos de vinilo y las cintas de casete, todos nos hacíamos nuestras grabaciones particulares, e incluso grabábamos a los amigos y familiares; lo mismo sucedía con las cintas de video. Y TODO ERA LEGAL.

Por todo ello propongo:

- Que se persiga al que saque beneficio ilegal.
- Que se retire la protección anticopia, para que un particular pueda tener de su producto comprado tantas copias como quiera.
- El autor que brilla con luz propia no necesita de ningún tipo de canon ficticio para ganarse honradamente la vida. Así que.....¡¡¡a trabajar, panda de parásitos!!!

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