jueves, 3 de julio de 2008

Es difícil ser Rey de todos los españoles.


Juan Carlos I fue el sucesor designado por Franco para la Jefatura del Estado y asumió interinamente este cargo del (19 de julio a 2de septiembre de 1974 y 30 de octubre a 20 de noviembre de 1975), por enfermedades de Franco; al anunciarse la muerte de éste (20 de noviembre de 1975) juró acatar los Principios del Movimiento Nacional, destinados a perpetuar el Franquismo, no obstante, se basó en ellos para promover el Referéndum para la Reforma Política, con un abrumador apoyo del 94% a favor de la reforma que inició la Transición Española hacia la democracia. Es proclamado Rey de España por las Cortes Españolas como Juan Carlos I de España el 22 de noviembre de 1975.

Me pongo en su lugar, Majestad, y me imagino lo difícil que debe ser representar a un país como España, donde la extrema derecha le acusa de traición y antiespañol, la izquierda quiere otra República, los separatistas quieren sus “países independientes”, los llamados caricaturistas ridiculizan lo más noble, se queman fotografías con su imagen, etc..
Por increíble que parezca, todavía quedamos españoles que confiamos en nuestro Rey y le apoyamos.

Soy de los que piensan que el legado que nos dejó Franco, donde Su Majestad es el máximo exponente, hay que protegerlo y respetarlo, para el buen funcionamiento de la nación.

Quiero también mostrar mi satisfacción por su visita a Ceuta y Melilla; estos españoles necesitan saber que su Rey está con ellos y no los olvida (al igual que el resto de España).

Por supuesto felicitarle por su intervención en la XVII Cumbre Iberoamericana y mostrarle todo mi apoyo. Me sentí orgulloso de Su Majestad, y de ser español.

Cuando el Sr. Presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, haciendo, una vez más, gala del talante que lo caracteriza, no era capaz de callar al Sr. Chávez; se subió por las ramas mencionando que estaba en las Antípodas de Aznar.
Y fue en un momento de lucidez, al defender, muy a su pesar, a la gran mayoría que hicimos subir a la presidencia a D. José María; cuando se hizo notar, por fin, Presidente de todos los españoles.

En mi modesta opinión, el Presidente Zapatero debería haber actuado con más energía y menos talante.
Recibid Majestad, mi respeto, cariño, admiración y consideración más distinguida.
¡¡¡VIVA EL REY!!! y ¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: